Ver a la luna enciende mi alma.
Es de noche,
en esta triste ciudad.
Los focos prendidos, urgen por un nombre,
por un hombre a kien kontemplar,
y rien, no hay nadie a kien mirar !
absurdo ...
soledad en la penunmbra,
de un goce clandestino,
de una mirada sin sabor.
Rekuerdo tu sonrisa
enkajonda en la histeria de ese corazon tuyo,
en esa nostalgia tan tuya.
Perdida, tu y tu vida
ke mas me importa.
Sangra, respira y bendice.
No mereces mas nada,
mas ke una leve salvación
de un aprendizaje eterno
en una noche komo esta
hasta las huevas.